LA LIGA DE LOS PENALTIS
por Fernando Ruiz García.
El campeonato de fútbol de la temporada 2019-20 será recordado por haberse jugado las últimas once jornadas con <<partidos sin público a puerta cerrada>> a causa de la pandemia del CoViD-19, pero la liga de primera división (LaLiga) también pasará a la historia como <<la liga de los penaltis>>, cuya mayoría fueron a favor del Real Madrid, que al final se alzó con la victoria de ese torneo: Campeón de LaLiga 2019-20.
En el Real Madrid existe un Triunvirato, que está formado por Florentino Pérez, presidente del club, Zinédine Zidan, entrenador de fútbol, y Sergio Ramos, capitán del equipo; los cuales deciden ganar muchos torneos, por lo que, ante tan glorioso fin, cualquier medio estará justificado. El triunvirato tiene antecedentes, que si no entraron en el código penal, sí disfrutaron de alta inmoralidad, que ninguno de ellos puede ocultar a los otros, pero además ellos ayudan a negarle a la opinión pública, a los aficionados y a los pocos periodistas no madridistas la verdad.
Don Florentino, que indudablemente se jugó muchos de sus millones en beneficio del club madridista, también sabe utilizar al Real Madrid en beneficio de sus empresas, por lo que no quedan libre de sospecha algunas de sus actividades financieras en el ferrocarril de Medina a La Meca, los cuatro o cinco mil kilómetros de vía férrea de Australia, que supuestamente le fueron adjudicados con motivo de la pretemporada que hizo el club en ese país, pero, sobre todo, sin la más mínima duda, pues fue publicado en la prensa de Buenos Aires, el decreto del Presidente argentino Macri sin contar con su Parlamento, concediendo a Don Florentino la explotación y mantenimiento en exclusiva de todas las autovías de esa nación durante diez años, en recompensa por haber celebrado en el estadio Santiago Bernabéu la Final argentina entre el Boca Juniors y el River Plate. Sin embargo, los grandes productores de las comunicaciones mediáticas, que se sientan en el Palco del Bernabeu, se encargaron de que esas noticias no existieran en España.
Zinédine Zidan, en la final de la Copa del Mundo, el 9 de julio de 2006, que ganó Italia a Francia, con inesperada alevosía propinó un <<cabezazo>> contra el pecho del defensa italiano Maldini, sorprendiéndole con los brazos abiertos, que fue sin duda una agresión delictiva, que debió ser evaluada por la justicia penal, aunque fue muy notoria por el gran número de partidos de sanción que le pusieron al francés, hecho que le ayudó para dejar de jugar al fútbol. Dentro de las mismas sospechas de eliminación de datos comprometidos, es curioso que el famoso cabezazo no se encuentra en ningún buscador de Internet.
Sergio Ramos, en la final de la Champions League, el 26 de mayo de 2018, contra el Liverpool, jugando como defensa central del Real Madrid, cometió una agresión a Mohamed Salah, jugador líder del Liverpool, que debió ser valorada por el código penal, como Salah inicialmente anunció, ya que la <<llave de yudo>>, absolutamente antideportiva que le hizo Ramos, le bloqueó su brazo izquierdo y le empujó con violencia al suelo, sin poder evitar la caída sobre su lado izquierdo, produciéndole una subluxación del hombro que le apartó del partido, confirmándose después que también tenía una fractura de la clavícula izquierda. Una recogida de más de 400.000 firmas para que la UEFA sancionara severamente a Sergio Ramos no fue tenida en cuenta, gracias muy probablemente a la intervención de don Florentino, cuyos tentáculos llegan muy lejos. Solamente Google se pregunta si fue accidente o golpe deliberado y la Liga de Campeones lo maquilla asegurando que fue un <<forcejeo>> por un balón con Sergio Ramos.
Acerca de Zinédine Zidan, al dejar de ser futbolista, hay que resaltar que se afincó en el Real Madrid, bien acogido por su amigo Florentino, que, una vez hecha desaparecer de la historia del fútbol el famoso cabezazo francés, le dio el oficio de <<entrenador amateur>> empezando el primer año entrenando al Castilla, que lo descendió de categoría, dejando su puesto al segundo año antes de descenderle a una categoría inferior. Entonces empezó a sentarse alrededor del banquillo en los partidos de primera división, pero sin estar al lado de Mourinho, el entrenador titular del Real Madrid, que nunca quiso verle tan cerca. Un año más tarde, con la salida de Josep Mourinho y la llegada Carlo Ancelotti al banquillo, Zinédine Zidan se sentó al lado de éste, mostrándose muy de acuerdo con el tipo de juego a base de violentos contraataques y centro-globos al área, que Ancelotti se vio obligado a hacer, pues él venía de haber impuesto en el París Saint Germain el sistema de juego tiki-taka de Johan Cruyff, sintetizado y mejorado por Pep Guardiola, y creía que haber sido contratado por don Florentino era para introducir ese sistema en el Real Madrid, pero se llevó una gran desilusión cuando comprobó que los jugadores del Madrid que <<tocaban el balón>> habían sido vendidos o cedidos: Kaká, Ozil, Higuaín y Callejón, siendo la razón fundamental que don Florentino no quería copiar nada del Barcelona F C, aunque fuera lo mejor del mundo, pues él era madridista, madrileño y español y el mejor fútbol se lo iba a ofrecer su adorado Zinédine, como así hizo luego con carreras por las bandas y <<colgando más de veinte balones al área>> para los remates de cabeza de Benzema y Sergio Ramos o de goles de Cristiano Ronaldo encontrados por suerte en el área entre los pies de unos y otros jugadores.
Respecto a Sergio Ramos, que, aparte de ser el mejor goleador de cabeza del Real Madrid y probablemente del Mundo, es también el jugador del Madrid más expulsado de un campo de fútbol con diecinueve tarjetas rojas y tiene también el record madridista de tarjetas amarillas, no hallándose lejos de ser el máximo hacedor de penaltis en contra del Madrid. No cabe duda de la gran rentabilidad de sus goles de cabeza, sobre todo dos del minuto 90+3, pero también es cierto que algo se perdió por su agresividad, aunque los árbitros se la consienten al 75 %. Como evidencia de lo dicho, queda el que, entre los últimos cinco o seis candidatos mejores jugadores del mundo a ser fichados por el Real Madrid, Sergio Ramos determinó que Salah nunca apareciera entre los posibles. En adicción, y como una <<excusatio non petita, acusatio manifesta>>, Sergio Ramos, por miedo a que se le reconozca por todo el mundo futbolístico por su dorsal número cuatro del Madrid, que no puede cambiar en Europa, ha retomado su antiguo dorsal con el número quince en la Selección Nacional.
En el pasado septiembre de 2019, Zinédine Zidan, ante la gran dificultad de ganar la Europa Champions esta temporada, anuncia al presidente, siendo testigo el capitán, que este año quiere que el Real Madrid gane LaLiga de fútbol. Por lo dicho el triunvirato sabe que los medios que se pongan son cada vez más decisivos, sean de la calidad moral que sean. Ante estas circunstancias, don Florentino Pérez baja la cabeza en señal de asentimiento, como afirmó Zeus a sus dioses menores, y los tres se ponen a trabajar para cumplir tan glorioso objetivo.
Este deseo, con el paso del tiempo, se hace más difícil de conseguir por ser prácticamente la última opción: eliminación de la Copa del Rey por goleada de la Real Sociedad en el Santiago Bernabéu y por la derrota de la Champions League por 1 - 2 del Manchester City en la ida de los octavos de final. Por consiguiente, el presidente contacta quién le puede ayudar, en las distintas oficinas donde se deciden muchas cosas de LaLiga, entre sus invitados al Palco del Bernabéu, mantenidos en secreto a la afición por estar prohibida su revelación a la prensa, pero demás ya cuenta con los apoyos de sus amigos de la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA) y de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), además de mantener y seguir fomentando la simpatía que le tienen al Real Madrid una amplia gama de árbitros colegiados de primera división, algunos como auténticos <<árbitros de cabecera del Madrid>> y otros ayudando sin escrúpulos en el VAR.
El entrenador mantiene en las alineaciones un secreto, que es la magnífica preparación física de sus jugadores, superando siempre a cualquier otro equipo a lo largo del partido, por lo que la gran mayoría de los goles los mete el Madrid en los últimos minutos de la primera parte y, sobre todo, en los finales de los partidos. Pero lo más llamativo es que el entrenador enseña a sus delanteros varias <<astucias ilegales>>. Una de ellas es colocarse en fuera de juego un poco por delante del defensa porque tal vez al recibir el pase el linier no se dé cuenta y el gol, si se produce, suba al marcador. Pero el <<truco más indigno>> que Zinédine Zidane dicta a casi todos sus futbolistas es la <<simulación>> de recibir una <<zancadilla>> y tirarse dentro del área, que el árbitro y el VAR, sin consultarse mutuamente, están encantados de no dudar en señalar como penalti, también etiquetados por algunos periodistas como <<provocados>>, ignorando que la provocación a un delito tiene el mismo castigo que el delincuente. Cada uno de los penaltis se trasforma en el primer gol del Madrid, que a veces se maquilla con algún gol más, que sirve para engañar a la afición, que no considera que un equipo al ataque para intentar empatar el partido es muy vulnerable, facilitando sus contraataques muchas veces un segundo o tercer gol del Madrid.
Entre los simuladores de penalti, referidos a los últimos once partidos <<a puerta cerrada>> por la pandemia vírica se encuentran: Vinicius que, contra la Real Sociedad, adelanta su pie derecho para ponerlo delante de la pierna izquierda del defensor, simulando una zancadilla, que le tira en el área; Carvajal que, contra el Getafe, le hace un quiebro a un defensa y, en vez de seguir avanzando por un lado, le choca contra sus piernas y se deja caer al área; Marcelo que, contra el Athletic de Bilbao, en una acción que tal vez le produjo la lesión cuya razón no se dio a conocer, introduce su pie derecho debajo del pie izquierdo del defensa, simulando un pisotón y se tira al área; Mendy que, contra el Alavés, sin ser tocado por ningún defensa y apoyándose con su pie derecho fuera del área, se tira dentro de ésta haciendo creer que ha sufrido un empujón, y Sergio Ramos que, contra el Villarreal, engancha su pierna izquierda contra una pierna de un defensa y se tira dentro del área. En resumen, cinco penaltis que condujeron a cinco victorias del Madrid. En las iniciales veintisiete jornadas sin afectación de la pandemia, seguramente también se produjeron otros penaltis simulados, por lo que el estudio estadístico quedaría más completo si se descubriera algún otro caso positivo. Mientras tanto el Madrid y el madridismo tienen la desfachatez de presumir que en plena desescalada de la pandemia, de once encuentros jugados, han ganada diez y empatado uno.
Las jugadas de penalti simulado no se repiten en los resúmenes televisados después del partido, para no descubrir las iniquidades de esas jugadas, siendo el mejor ejemplo el resumen del sábado, 1 de agosto, para celebrar el 34º campeonato de liga, diseñado por el Real Madrid, pero televisado por la cadena GOL, en el que no se ve ninguna acción de penalti simulado, ni los goles que les siguieron, ni siquiera otros goles, destacando solamente, entre jugadas sin interés y felicitaciones múltiples, un taconazo muy bonito de Benzema, que le pueda ayudar al rey Florentino a comprarle el Balón de Oro. Por otro lado, en algún gol anulado al equipo contrario por fuera de juego se ve la línea que traza el VAR, pero no se incluye el balón en esa toma, lo que es un engaño para los aficionados que no conocen las reglas. Pero la culminación del maquillado televisivo es la escasa retransmisión de programas ingleses o italianos, no vaya a ser que repitan la llave de yudo de Sergio Ramos y el cabezazo de Zinédine Zidan, aunque ya se han podido ver en televisiones extranjeras dos o tres veces más.
La clasificación final de LaLiga, con los últimos once partidos del Real Madrid bien valorados, teniendo en cuenta los partidos ganados gracias a los penaltis simulados, sería algo diferente si se restan al Madrid por lo menos DIEZ puntos, al considerar los resultados de los cinco partidos con penaltis simulados como empates, no teniendo en cuenta las probables derrotas y las posibles victorias. De esta manera, el Barcelona sería el campeón con 82 puntos, seguido por el Madrid con 77 puntos. Otras variaciones importantes en los otros cinco primeros clasificados no alteran la clasificación. Pero si pudo ser decisivo el penalty de Jovic que, contra el Leganés, al no retirar su brazo, despeja un balón dentro del área, pero no se pita penalti ni se consulta con el VAR. Y otra falta de Sergio Ramos también contra el Leganés en el área propia que derriba a un contrario y que el árbitro no ve ni el VAR detecta. Al final de la competición el Leganés resulta muy dañado, ya que, si le hubieran concedido uno de los dos penaltys que no le pitaron, pensando que hubiera marcado por lo menos un gol, tendría 38 puntos a la conclusión de LaLiga, superando al Celta, con lo que, a la vista de lo dicho, no hubiera descendido a Segunda División.
Resulta curiosa la decisión del árbitro de mandar repetir un penalti a favor del Real Madrid contra el Villarreal, convertido en gol, aunque sin importancia para el resultado final: Sergio Ramos, que ejecuta el penalti, no dispara a gol, sino que le cede el balón a Benzema en corto dentro del área para que sea este el que meta el gol, con la idea de favorecerle en su carrera por el Pichichi y por el Balón de Oro, pero falla el disparo. El árbitro entonces, no antes para ayudarle cuando se adelanta Benzema, manda repetir el penalti, cosa a todas luces incorrecta pero en beneficio del Madrid, pues el penalti fue bien tirado, aunque fuera en corto dentro del área, por lo que <<una vez tirado el penalti ya no hay penalti>>, lo que hay es una jugada dentro del área que Benzema falló clamorosamente.
La prensa escrita, hablada y televisada está siempre a favor del Real Madrid, porque, como el César, <<el que no está con el rey Florentino, está contra él>> y se le prohíbe la entrada a la esplendida tribuna que tienen asignada los periodistas en el estadio Santiago Bernabéu. En una sola ocasión se pudo leer una critica en una jugada en la que se produjeron dos hechos simultáneamente: una falta de Sergio Ramos y una mano de un defensa contrario, estando los dos jugadores en el césped sin poder moverse, decidiendo el árbitro pitar un penalti, que motivo el comentario escrito del periodista: <<el árbitro decidió regalarle un gol al Madrid>>.
Los comentaristas o tertulianos de fútbol alaban al Real Madrid, elogiando su sistema de juego, pero sin mencionar cuál es éste, pues no hay más que una buenísima preparación física y jugadas aisladas de sus figuras, no permitiendo el director de un programa muy popular que, entre sus invitados comentaristas, haya algún disidente del madridismo, habiéndose producido últimamente un caso en el que un invitado, comentando el número de penaltis a favor del Madrid, recibiera la advertencia del organizador de no volver a ser invitado si seguía en esa actitud <<contraria a la línea editorial del programa>>, típica excusa dictatorial.
Conseguido el campeonato de La Liga 34ª, el Madrid, henchido de orgullo para disimular su perfidia, se propone --¿por qué no?-- eliminar al Manchester City e incluso ganar la Champions utilizando algunos de los medios que le dio la gloria de LaLiga19-20. Sin embargo, se confirmaba más tarde que ese deseo no pudo cumplirse al perder por 2 - 1 en la vuelta de la Champions, siendo eliminado por el Manchester City fundamentalmente por tres fallos de la defensa: los dos primeros cometidos por Varane, que costaron dos goles en contra, y el tercero por Sergio Ramos, cuya violencia habitual le costó no poder entrar en la alineación por acumulación de sanciones, perjudicando indudablemente la capacidad defensiva de su equipo, como quedo demostrado por el dato, sacado a relucir por un periodista televisivo, que reveló que, de seis partidos de la Champions no jugados por Sergio Ramos, cinco habían sido perdidos por el Madrid. Pero lo más llamativo, también achacado a Ramos, fue el hecho que la segunda pifia de Varane, que costó el tercer gol del City, no tenía ninguna importancia para la posible victoria de la eliminatoria, ya que el anterior 2 – 1 del City obligaba al Madrid a meter DOS goles (3 – 2 a favor) y con el 4 – 2 en contra también necesitaba el Madrid meter DOS goles (4 – 4) con cuyo empate ganaba el Real Madrid la eliminatoria por mayor valor de los goles en campo enemigo, cosa que pudo suceder con cierta facilidad porque los delanteros del City no atinaban con el gol, Courtois hacia milagros y el Real Madrid disfrutaba de la famosa <<suerte del campeón>>. Sin embargo, como Sergio Ramos no estaba en el campo para explicarles las posibilidades de triunfo y para animar y dirigir a sus muchachos, muchos de ellos se vinieron abajo y dejaron de hacer juego de ataque con su habitual velocidad y agresividad.
Esta situación es aceptada gracias a haber conseguido LaLiga 19-20, haciendo que la Oficina de Prensa del Real Madrid (o quien se ocupe de las comunicaciones periodísticas) se encargue que los resúmenes de la televisión estén maquillados para que fundamentalmente se vean las virtudes de la gran mayoría de sus jugadores, sobre todo de los que se haya decidido su descarte para no rebajar su valor económico, considerándoles también como enemistados con el entrenador, que no les pone a jugar, siendo la verdad que no vaya a ser que se lesionen y no se puedan vender, como es el caso de Gareth Bale, que parece reírse de esta situación tan rebuscada y cómica.
Por otro lado, don Florentino se encarga que los medios de comunicación, que le son fieles en su gran mayoría, le apoyen todas sus decisiones y hagan suyas sus propias ideas, consiguiendo, sobre todo, que la <<única y verdadera>> historia del fútbol madridista -- también del español -- sea la que él escribe, estando pronto a denunciar que lo contrario, es decir, <<la pura verdad>>, es antimadridismo y envidia a las glorias del Real Madrid, llegándose a la conclusión que todo lo que pasó a la historia fue legal y moral y lo que no lo fue se borró de ella, consiguiéndose así absoluta unanimidad histórica de legalidades y moralidades.
<<La liga de los penaltis>> es el nombre que recibirá esta competición de la que los directivos del Madrid y los medios de comunicación, que ellos controlan, intentarán ocultar tal denominación, empezando por el resumen del Real Madrid TV del domingo, 9 de agosto, en el que no se vio ningún penalti, y solo algunos goles que maquillaron los resultados victoriosos, pero no podrán borrar la evidencia expresada estadísticamente que el Real Madrid tuvo once penaltis a favor y solo dos en contra, siendo Sergio Ramos el décimo máximo goleador de LaLiga con once goles en total, muchos de penalti. En la clasificación final, el Real Madrid tiene once penaltis a favor y solo dos en contra, con una diferencia positiva de +9 con nueve goles, seguido por el Atlético de Madrid con un balance de +4, pero con solo tres goles. Entre los positivos están el Sevilla (+3), el Villarreal (+2) y el Granada (+1). Con diferencia negativa figuran el Barça (-1), el Valencia (-2) y la Real Sociedad (-3).
Los buenos seguidores madridistas siempre quisieron que el Real Madrid hiciera el mejor fútbol del Mundo, vinieran de donde vinieran sus influencias, y nunca estuvieron de acuerdo con la famosa frase de un antiguo presidente de la Junta Directiva: << Yo quiero que el Madrid gane siempre, aunque sea en el último minuto y de penalti injusto>>. Idea contraria a la honorabilidad y amor a la verdad que siempre brilló en los socios genuinos, que hicieron de su madridismo una forma de ser en sus vidas, llenas de caballerosidad y bien hacer, tan contraria a la forma de ser de los gamberros y violentos de ahora, los golfos de la <<ultra sur>>, que ahora es oficialmente una <<grada de apoyo incondicional>>.
Los resultados de los partidos de fútbol no se pueden modificar, a menos que se descubran graves casos de <<dopaje>> o de <<compra-venta>> de resultados, que no es el caso de LaLiga 19-20, aunque no deja de ser grave e importante para algunos equipos. Sin embargo, un Tribunal que se interese en Justicia Deportiva, de la denominación que corresponda, de oficio, por intervención de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) o por denuncia de los perjudicados, sí puede actuar demandando a los culpables por la cantidad de dinero en la que fueron perjudicados: sueldos, premios, primas, ahorros, etc. Los demandados serían: en primer lugar, los jugadores del Real Madrid que ejercieron la vil simulación de los penaltis, perjudicando a sus compañeros de profesión de los equipos contrarios; en segundo lugar, al entrenador Zinédine Zidan y al capitán Sergio Ramos, que enseñaron tan inicuos trucos o los fomentaron y aplaudieron, y en tercer lugar, a don Florentino Pérez que vio con buenos ojos los beneficios de tales acciones que tendría el Real Madrid como club y él como su presidente.
Fdo.: Fernando Ruiz García, Insignia de Oro y Brillantes por 67 años de socio madridista.
